Reseña: Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection, un caparazón de nostalgia

Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection es el último recopilatorio de juegos de otra época y, a diferencia de las recientes colecciones arcade de Capcom, se centra en un tema evidente. Reuniendo los 13 juegos de las TMNT de la época de los 8 y 16 bits, se trata de una extraña mezcla de títulos de diverso valor de entretenimiento.

Las inclusiones más notables son los dos juegos arcade de monedas. Teenage Mutant Ninja Turtles y su secuela, Turtles in Time, siguen siendo juegos de acción. Son poco profundos y divertidos, con acción constante para hasta cuatro jugadores. Hay que admitir que, en comparación con la reciente y cuidada secuela, Shredder’s Revenge, se nota su edad. Aun así, estos clásicos arcade son un montón de diversión sin sentido, y la inclusión del juego online es un gran punto a favor.

Más allá de eso, los 11 juegos de consola son bastante desiguales. Los cuatro juegos de NES y los tres de Game Boy no han envejecido bien. Por ejemplo, la versión de NES del primer juego arcade y Tournament Fighters palidecen en comparación con las versiones de SNES, y la jugabilidad de todos estos primeros títulos de 8 bits resulta increíblemente tosca. Es divertido ver los juegos de Game Boy ampliados en la pantalla grande, pero también pone de manifiesto las limitaciones gráficas y de memoria del sistema.

Dicho esto, si has crecido con estas versiones, el torrente de nostalgia seguirá siendo inmenso. En el lado de SNES y Genesis, las cosas son considerablemente más brillantes. El port de SNES de Turtles in Time es especialmente impresionante por su fidelidad al material original e incluso tiene algunas mejoras, como las barras de salud de los jefes. El juego de Genesis, Hyperstone Heist, se parece mucho a una remezcla retocada de Turtles in Time, pero también se ve y se juega muy bien. Dicho esto, entre los cuatro juegos de estilo arcade, no hay mucha variación en la jugabilidad.

Esta colección también muestra claramente la época en la que los desarrolladores hacían juegos completamente diferentes para distintos sistemas. Aunque ambas versiones de Tournament Fighters son esencialmente juegos de lucha en 2D similares a Street Fighter, la versión de SNES es completamente diferente a la de Genesis. Diferentes personajes, diferentes tramas, diferentes niveles y jugabilidad. La versión de Genesis tiene a Casey Jones y April, por ejemplo, mientras que la versión de SNES (que tiene una lista más amplia) tiene a Shredder. Ambos luchadores se mantienen notablemente bien.

Hyperstone Heist y la versión de SNES de Tournament Fighters también admiten el juego online para dos jugadores, aunque todos los juegos centrados en el multijugador admiten el multijugador local para dos o cuatro personas. Se incluye la Guarida de la Tortuga, que es esencialmente una especie de museo virtual para la colección. Aquí encontrarás una variedad de cosas, como toneladas de arte conceptual, arte de la caja, manuales, guías de estrategia, música e incluso imágenes fijas de los distintos programas y cómics.

Sin embargo, la guarida es un poco decepcionante. Habría estado bien una mayor profundidad más allá de los fotogramas de animación y las portadas de los cómics, por ejemplo. Aunque los derechos legales habrían sido probablemente una pesadilla, la inclusión de algunos episodios y números en su totalidad habría hecho que se sintiera más completa.

Por último, cada título tiene una especie de menú de trucos/mods que varía de un juego a otro. La mayoría de ellos ofrecen la posibilidad de activar un modo dios y seleccionar el nivel inicial. Muchos de los juegos de NES y Game Boy tienen una opción para desactivar el parpadeo y la ralentización (los ports son muy fieles al material original), además de otras formas divertidas de alterar las cosas. Incluso existe la posibilidad de rebobinar durante el juego, lo que siempre es una opción bienvenida en los juegos clásicos.

Teenage Mutant Ninja Turtles: The Cowabunga Collection es probable que sólo atraiga a los que crecieron con estos títulos o, posiblemente, a los que les gusten mucho las Tortugas. Es una colección muy completa que muestra la evolución de la serie a través de múltiples plataformas, y algunos de los juegos siguen siendo divertidos, pero en general, se trata más de una curiosidad histórica que de un juego clásico imprescindible.