El regreso de Silent Hill es bueno, pero la cantidad de juegos preocupa
Publicado por Zyk • octubre 21, 2022
Los fans de Silent Hill son de los pocos que pueden celebrar un regreso a gran escala después de todos los anuncios de Konami. Imagina cómo se sienten los que sueñan hasta hoy con el regreso de Dino Crisis, por ejemplo, y ven los remakes de Resident Evil sin ninguna esperanza de que las otras series de Capcom reciban el mismo trato.
Por un lado, es maravilloso saber que, después de 10 años, Konami parece dispuesta a volver a Silent Hill con confianza. Ver las pocas escenas mostradas del remake de Silent Hill 2 fue escalofriante. De hecho, incluso uno de los juegos inéditos parece haber entusiasmado a una parte de la comunidad: el misterioso Silent Hill F.
Aunque hay, por tanto, razones para celebrar, es un hecho que hay al menos una razón muy fácil de identificar para el descenso de calidad de los últimos juegos de Silent Hill, lanzados a finales de la década de 2000 y principios de 2010: la transición a pequeños estudios occidentales. Eso simplemente no funcionó. Sólo el Team Silent original supo trabajar bien los conceptos fundamentales de la serie hasta el día de hoy.
Dos de los tres juegos de Silent Hill anunciados por Konami, incluido el remake de Silent Hill 2, son responsabilidad de estudios occidentales. El remake quedó en manos de Bloober Team (de The Medium) y Townfall está bajo la responsabilidad de No Code (Observation) y Annapurna Interactive (What Remains of Edith Finch).
El enigmático Silent Hill f, cuyo estudio es el mucho menos conocido NeoBards Entertainment (Re:Verse), cuenta con un guión de un autor identificado con el apodo de Ryūkishi07. Ambientado en la campiña japonesa de los años sesenta, el título destacaba sobre el resto por ser el único de los dos juegos inéditos que contaba con algo de metraje (considerablemente inquietante, por cierto).
En cambio, el avance de Townfall se reducía a ver una radio con diálogos de fondo.
Dejando a un lado la serie interactiva y la película, que deberían producirse completamente por separado de los otros proyectos, es impresionante que Konami esté dispuesta a volver con tanta fuerza. Al fin y al cabo, hace tiempo que no vemos que los juegos de la compañía reciban elogios en todo el mundo fuera de la franquicia Yu-Gi-Oh!, que es muy diferente a Silent Hill.
Los últimos años de Konami, aunque positivos desde el punto de vista financiero, no se han caracterizado precisamente por la excelencia en el desarrollo de juegos. Las intenciones pueden ser buenas, pero la esperanza va acompañada de una profunda preocupación. Porque si no funciona ahora, puede que no vuelva a funcionar nunca.