Assassin’s Creed ahora es más nostalgia que calidad

Hoy en día, es habitual que los antiguos fans de la franquicia Assassin’s Creed se quejen de que la serie se ha perdido por completo en su propia historia. Cuando el difunto Desmond Miles aún vivía, parecía haber un propósito en el viaje que iba más allá de patear culos en lejanas épocas históricas recreadas por Ubisoft.

Desmond sería, en teoría, el gran héroe de los Asesinos en la época contemporánea. Todo en el juego hacía pensar que, en algún momento, el conejillo de indias 17 se convertiría en el protagonista por sí mismo, sin necesidad de “retroceder en el tiempo”. Aunque, sinceramente, nadie (o casi nadie) quería eso.

Bueno, no sucedió. Con la muerte de Desmond en Assassin’s Creed III -que fue un momento realmente memorable por romper por completo las expectativas de los jugadores- se perdió la historia en la época contemporánea. Los juegos más recientes de Assassin’s Creed incluso intentan abordar la continuación del mundo actual lo mejor que pueden, pero es difícil sentir que la entrega esté a la altura de las expectativas creadas durante tanto tiempo.

La despreocupación de Ubisoft por coser el pasado y el presente de una forma más ligada ha quedado patente en los juegos de la franquicia desde Assassin’s Creed IV: Black Flag. Esto puede haber molestado a los fans en algún momento, como me pasó a mí. Sin embargo, tal vez esta molestia se deba más a cuestiones relacionadas con la memoria afectiva que a que exista un interés real por los acontecimientos del presente.

Volver a la trilogía de Ezio Auditore me recordó lo mucho que odiaba cada segundo en el mundo del presente. El concepto de aprender de las memorias genéticas de nuestros antepasados sigue siendo sorprendente, pero la historia de Desmond, en la práctica, carecía por completo de interés, al igual que los retos planteados.

Por supuesto, en Revelations específicamente, algunas misiones eran más intrigantes que otras. Sin embargo, en general, los tramos en el presente seguían siendo un lastre para los que querían volver directamente al pasado y seguir los últimos pasos de Ezio.

En última instancia, si Ubisoft decidiera abandonar definitivamente las secciones actuales sin mencionar siquiera la civilización original, podría no ser ni siquiera un problema. Mucha gente ni siquiera recuerda ya la secuencia de acontecimientos que nos ha llevado al momento actual de la serie, y a algunos simplemente les da igual. Jugar en el pasado siempre ha sido y será infinitamente más divertido que cualquier actividad en el presente.